Picadura de medusas | Medusalia

Picadura de Medusas




¿Qué debemos hacer con una picadura de medusa?

En verano es normal ir a la playa a refrescarse, el mar está lleno de animales, entre ellos las medusas, las cuales son arrastradas hasta las costas, un fenómeno natural que no puede ser detenido.

Las medusas no atacan, el peligro es debido a sus tentáculos, los cuales tienen unas células urticantes que contienen veneno, las cuales al rozarnos nos pueden provocar escozor y rojez en la piel, por lo general no son graves, aunque como siempre puede haber excepciones.

Picadura de medusa

¿Cuáles son los síntomas?

Los más comunes son picor y ardor en la zona donde nos han rozado, pueden resumirse en:

  • Dolor
  • Ardor
  • Inflamación
  • Enrojecimiento
  • Sangrado




¿Cómo actuar ante la picadura de una medusa?

Es importante actuar rápidamente con unos primeros auxilios básicos:

  • Limpiar la zona afectada con suero urticante (IMPORTANTE no usar nunca agua dulce).
  • Durante un tiempo de entre 15-20 minutos aplicar frío sobre la picadura.
  • Quitar rastros de tentáculos que hayan podido quedar en la piel.
  • Administrar algún antihistamínico y análgesicos para el dolor.
  • Si el dolor es muy intenso, será necesario acudir a un centro médico lo más rápidamente posible.
  • Importante no frotar la herida, podría lamistarnos más.

¿Porqué hay tantas medusas ahora en las costas?

En los últimos años se ha experimentado un aumento de medusas en las costas, principalmente debido a cambios climatológicos y medioambientales, pero sobre todo a la acción irresponsable del ser humano. Entre algunos factores está la sobrepesca, la cual ha permitido reducir el número de depredadores de este animal, lo que aumenta sus probabilidades de supervivencia. Al mismo tiempo, y aunque parezca increíble, el derrame de desechos tóxicos sobre el mar le aporta nuevos nutrientes para su alimentación.
La escasez de lluvia es otro de los elementos que contribuye a aumentar el número de medusas en nuestras playas, durante la época de sequía se produce una reducción de los niveles de agua dulce sobre el mar, así como un desbalance térmico entre las aguas de la costa y de mar adentro. Todo lo anterior, permite que las medusas amplíen sus dominios y afecten a los bañistas cada verano, especialmente algunos ejemplares como la Pelagia noctiluca y la carabela portuguesa.